Fundación de la Cofradía de las Benditas Ánimas del Purgatorio en Pozoseco 1729
En la Ciudad de Cuenca, el 17 de febrero de
1729, en presencia de D. Fernando de la Encina Gabaldón, abad de Santiago,
canónigo de la catedral y provisor del obispado, se presentó por parte de D. Juan
Manuel González una Cofradía de la Benditas Ánimas para su alivio y sufragio, que se había fundado en la parroquia de la villa de Pozoseco. Gracias a los
poderes que otorgaron D. Martín García Laínez, presbítero teniente de cura de la
parroquia de la villa de Pozoseco, y los licenciados Benito Nohales y Juliana García y
demás cofrades.
Unos días antes (el día 8), se habían reunido en la parroquia los antes mencionados, junto con Benito López Simarro y Andrés
de Aroca como alcaldes ordinarios, Martín de Engrá como regidor, Bartolomé García
como mayordomo de las Benditas Ánimas del Purgatorio, y D. Francisco Nohales,
Benito Salornarde, y Antonio Pérez como oficiales para recoger las limosna del
año presente junto con los siguientes cofrades: Diego García, Antonio Nohales, Alfonso
Escribano, Gregorio López Simarro, Clemente Saiz Garrido, Juan Martínez
Gabaldón, Don Sebastián Saiz González, Marcos Simarro. Todos juntos, hacen
mención que desde tiempo inmemorial en la villa se acostumbra a juntarse y
pedir limosna por el tiempo de carnestolendas para dedicarla a las ánimas del
purgatorio, por lo que deciden en base a esa costumbre fundar esta cofradía con
los siguientes estatutos:
1 Primeramente, que habrá que tener esta
cofradía privilegio para que cualquier que se quiera sentar en ella sea admitido.
2 Que el domingo y el martes de
carnestolendas se ha de salir a pedir limosna todos los cofrades que no estuvieran
impedidos, y si hubiera dos hombres en una casa no se le puede apremiar más a
uno que a otro. Y el que no quisiese salir, habrá de pagar una limosna de una
misa para esta Cofradía.
3 Que cada cofrade, de cualquier estado
calidad o condición que sea, ha de tener obligación de oír o mandar celebrar una
misa por cada cofrade que muera dentro de un mes de su fallecimiento, y que ésta
se ha de celebrar por cualquiera de los sacerdotes seculares de esta villa.
4 Que
el martes de carnestolendas de cada año se han de nombrar tres oficiales que
son: Capitán, Alférez y Sargento. Y que el que se seleccione a ello, pasado tres
años por medio, ha de estar obligado a pagar limosna de por ser, para pagar
misas por otras ánimas dentro de un mes.
5 Los oficiales por los inconvenientes que
pueden resultar no habían de poder dar a los hermanos más de una vuelta de
cuestación en tiempos de carnestolendas.
6 Cualquier de los cofrades que se asienten en
el libro que tiene esta cofradía y se quiere borrar, habrá de pagar primero 6
reales de vellón para otras ánimas.
7 Que el otro día del nombramiento de los
oficiales, se han de nombrar un fiscal que ha de tener la obligación de ver y
mirar lo que faltan a la soldadesca para hacerles pagar la pena y recoger la
carta de pago de los difuntos. Además, nombrar el mayordomo y los pedidores.
En Cuenca, el día 17, el fiscal general
eclesiástico y defensor de las obras pías de este obispado, Jorge Luis de Figueroa, una vez vistas las Constituciones y Ordenanzas de la Cofradía del Purgatorio
de la villa de Pozoseco, estimó que eran dignas de aprobar y confirmar. Tras ésto
y ese mismo día, Fernando de la Encina Gabaldón, concluyó que era beneficioso y
de utilidad la Cofradía, por tanto aprobó y confirmo sus Ordenanzas y
Constituciones. Mandando que se tenga para su gobierno un libro que se ponga
por principio las otras Ordenanzas y se escriban las Juntas, se nombre
Escribano. Además, que se anote en el libro la visita del Obispado, y que se
anote en el principio la nómina de cofrades existentes.
Lista de Cofrades Fundadores:
Martín García Laínez, Presbítero
Benito Noales, Presbítero
Ldo. Julián García, Presbítero
Andrés de Aroca, e mayor, y su esposa María de
Andrés
Antonio Monteagudo y Doña Merina Pozoseco, su
mujer
Sebastián de Billora, el menor, y Ana Martínez
Celada, su mujer
Doña Leonor de Nohales
Sebastián Barba
Blas Ortiz y Ana Morena, su mujer
Andrés de Alcau Aroca
Sebastián González y su mujer Catalina
Escribana
Martín de Aroca y María, su mujer
Julián Martínez
Pedro Aroca y su mujer Antonia Gómez
Clemente Sáez de Garrido y Ana Teresa Nohales, su mujer
Juan de Enguídanos y Ana de Aroca, su mujer
María Navarro, esposa de Alonso Escribano
Pedro Ortega
Juan Parreño el Mayor y María la Casa, su
mujer
Juan Parreño Muñoz
Sebastián de Billora, el mayor, e Isabel
Granero, su mujer
Damián García, hijo
Isabel García, hija
José Navarro y Bernarda de Chaca, su mujer
Aparicio Gómez y Quiteria Gómez, su mujer
Lorenzo Gómez y Gregoria López, su mujer
Martín de Engrá y María Gómez, su mujer
Marcos Simarro y su mujer Carbonera
Lorencio Simarro, hijo de los otros
Juan Simarro, hijo de los otros
Juan Rodríguez y su mujer Catalina Simarro
Juan de Arguisuelas y Juliana Navarro, su
mujer
Sebastián Saiz Peinado
Jerónima Lucas
Juan Navarro Saiz, menor, y su mujer María López
Alonso Mateo Moreno
Manuel Ruiz
Jerónima López
Julián Asensio e Isabel navarro, su mujer
Fernández y Ana Parreña, su mujer
Don Juan de Nohales y su mujer Doña Isidora Nohales
Hija de José Navarro
Martín Lozano
Juan López Solera
Alonso Garrido y María Aroca, su mujer
La primera anotación que encontramos en el
libro es de marzo de 1734. Así, en la sacristía de la Iglesia, los salientes capitán
Lorencio López Escribano, Martín de Engrá como Alférez y Juan Moreno como
Sargento, nombran a Antonio Monteagudo como Capitán, Clemente Saiz Garrido por Alférez
y a Pedro de Aroca como Sargento, y por último a Sebastián Saiz González como
Fiscal.
Por otro lado, la primera visita general registrada
es de 1736, en la que el abogado de los Consejos y cura propio de Tarazona puso
de manifiesto que era necesario llevar las cuentas de las limosnas y almonedas
en tiempos de Carnestolendas por separado, y que se deberían celebrar las misas
de forma puntual por los hermanos fallecidos, además de pedir al Presbítero de
la parroquia más intervención de la Cofradía.
La última anotación recogida en el libro es
de 1825.
Autores
Sebastián Hernández de Luján
Juliana Toledo Algarra
Bibliografía
Archivo Diocesano del Obispado de Cuenca.
Libros parroquiales de Pozoseco. Libro Cofradía de las Benditas Ánimas del
Purgatorio.
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