Poder Testamentario del X Duque de Huéscar

Dentro de los protocolos notariales de Villanueva de la Jara, hemos encontrado un poder testamentario del X Duque de Huéscar, que fue padre de la famosa duquesa de Alba.
Poder para testar del X duque de Huéscar

Por su curiosidad e interés histórico, vamos a reproducir parte del poder antes mencionado. Desconocemos el motivo por el cual el Duque y la Brigada de los Carabineros Reales pasaron por la Jara, ni cuáles fueron los motivos que llevaron al joven duque a testar en aquel lugar y en aquel momento. 

El documento se redactó el 30 de julio de 1755 por el escribano público Joseph Sánchez en Villanueva de la Jara, el cual reflejó detalladamente los títulos y cargos de los intervinientes. De esta forma, Francisco de Paula Silva Alvárez de Toledo, Portugal y la Cerdá, soltero de veintidós años de edad, X Duque de Huéscar, Marqués de Coria, caballero de la Orden de Calatrava y Comandante general de las brigadas de carabineros reales, dio poder para testar a su padre, Fernando de Silva Alvárez de Toledo, Beaumont Hurtado de Mendoza, Haro, Sotomayor, Guzmán Manrique, Fonseca, Zúñiga Enrique de Piera, Sandoval y Rojas, Duque de Alba, de Galisteo y de Montoro, Conde-duque de Olivares, marqués de las ciudades de Villanueva del Río, el Carpio, Elche y Tarazona, conde de Galve, de Lerín, Salvatierra, Piedrahita del Barco, Osorno, Monterrey, Modica, Morente y Fuentes, grande de España, caballero de la insigne Orden del Toisón de oro, caballero de la Orden de Calatrava y del Espíritu Santo, Teniente general de los Reales, gentilhombre de la Cámara de su Majestad con ejercicio decano de su Consejo de Estado y Mayordomo mayor. 
Francisco de Paula Silva Alvárez de Toledo

El Duque declaró: 

“Que estando, por la misericordia de Dios, con salud y en sano juicio, y creyendo y confesando en el misterio de la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres personas distintas y un solo Dios verdadero, digo que varias veces tengo por comunicado las cosas tocantes a mis disposiciones y descargos de mi conciencia a mi padre, doy todo mi poder cumplido, para que después de mi fallecimiento, y en el término que el otro disponga, ordene mi testamento, últimas disposiciones y voluntades, según en la forma que le tengo comunicado y conferido”. 

Para cumplir y ejecutar este poder y testamento, nombró por albaceas testamentarios al antes mencionado señor Duque de Alba, su padre, a las Duquesas de Beragua y Medina Sidonia, sus tías y, a sus maridos; además a la Duquesa del Infantado y a sus dos hijos, a la Marquesa de Villena, al Marqués de Villafranca, al Duque de Arcos y a su hermano el Duque de Baños, además de a D. Joseph Solís, a D. Ricardo Wall, primer secretario de Estado, al Conde de Valparaíso que era secretario de Estado de la Real Hacienda, al licenciado Manuel Saturnino Castejón, abogado de los Reales Concejos y el más antiguo de la casa de su señor padre, a su curador D. Francisco de Hutana, caballero de la Orden de Calatrava, a Ignacio de Aedo, Contador de la casa de Alba y, a Francisco Joseph Merino, también abogado de los Reales Concejos. A los cuáles y a cada uno, dio poder y facultad cumplida, para que si él fallecía vendieran sus bienes en pública almoneda, y de su valor se pagaran este poder y testamento. Y en el remate que quedase de todos sus bienes y haciendas, nombró como único y universal heredero a su padre. 

Y por la presente revocó y anuló cualquier testamento, codicilo o poder para testar que antes hubiera hecho por escrito o por otra forma. 

Cayetana Alvarez de Toledo. Duquesa de Alba
Siendo testigos el teniente coronel de caballería D. Jerónimo Caballero, caballero de la Orden de Santiago, el teniente de caballería Rafael Boza Ponce de León, el alférez D. Francisco Gómez, D. Juan Ayala mi caballerizo y, D. Miguel García Bujanda, secretario. 

El 2 de febrero de 1757, Francisco de Paula, con 24 años de edad contrajo matrimonio con María de Silva Bazán y Sarmiento, del cual nació María del Pilar Teresa Cayetana de Silva Alvárez de Toledo, conocida como la duquesa de Alba, que fue inmortalizada por Francisco de Goya y Lucientes.

AUTORES:
Sebastián Hernández de Luján
Juliana Toledo Algarra


BIBLIOGRAFÍA

Protocolos Notariales Villanueva de la Jara. Joseph Sánchez.P02048. AHPC






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